Será sin duda una de las imágenes más terribles que dejen estos Juegos Olímpicos. En una postal desgarradora, la gran Carolina Marín de España iba ganando su semifinal en bádminton cuando una aparatosa caída le hizo doblarse la rodilla derecha y caer al suelo víctima del dolor. Tras quedar inmóvil, intentó continuar, pero simplemente era imposible, ante lo cual solo atinó a tirarse al suelo y llorar.
No tanto porque le iba ganando con comodidad su duelo ante la china Bing Jiao, sino porque ya había anunciado que París 2024 serían los últimos Juegos de su carrera, que tuvo la medalla de oro de Río 2016 como punto cúlmine.
“Carolina está hundida, todo ha sido muy cruel y muy injusto”, señaló su entrenador Fernando Rivas. “Carolina no quería acabar su carrera así”. Hasta Carlos Alcaraz, quien se prepara para su final en el tenis ante Novak Djokovic, le envió mensajes de apoyo a su compatriota.
