Una fiesta total fue lo que se vivió en París 2024, en su día de inauguración, allí a las orillas del río Sena. Todas las delegaciones desfilaron arriba de embarcaciones sonriendo y festejando, excepto una: la de Argelia.
Y es que los representantes de aquella nación africana decidieron hacer un homenaje político a compatriotas que murieron justamente en la capital francesa en 1961, cuando protestaron en la Ciudad de la Luz mientras su nación luchaba por independizarse de los galos. Lamentablemente, esa manifestación terminó en una masacre, con decenas de argelinos asesinados y lanzados al río, en una matanza que recién fue reconocida por Francia en 1998.