Un reciente estudio en Alemania ha revelado una alarmante caída en la percepción de Tesla debido a la controvertida actitud de su CEO, Elon Musk.
Según una encuesta de T-Online, el 94% de los encuestados afirmó que no compraría un Tesla, mientras que solo un 3% consideraría adquirir un vehículo de la compañía.
El impacto de Elon Musk
Las decisiones de Elon Musk han pasado factura a Tesla, especialmente tras su involucramiento en la política estadounidense.
“Sus aventuras políticas, su cercanía a Trump, sus incursiones en el mundo de las teorías de la conspiración, están ahuyentando a compradores e inversores”, dice la publicación T-Online.

A esto se suma una serie de hechos, que comenzaron cuando Musk manifestó su apoyo a Donald Trump, incluso financiando parte de su campaña electoral. Como resultado, el ahora presidente de EE.UU. le otorgó acceso al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), aunque sin un cargo oficial dentro de la administración.
Su cercanía a movimientos de extrema derecha en Europa también ha generado rechazo en diversos sectores, tanto en Estados Unidos como en el Viejo Continente. Este descontento ha provocado manifestaciones y ataques a concesionarios de Tesla.
Caída en ventas
El rechazo a Tesla en Alemania se refleja en las cifras de ventas.
En enero, las ventas de la compañía cayeron un 59%, y en febrero el desplome fue aún mayor, con una caída del 76% interanual.

En el mercado alemán, Tesla solo vendió 1.429 unidades, mientras que marcas como Volkswagen (8.265 unidades), BMW (3.550) y Audi (3.313) lideraron el segmento de vehículos eléctricos.
En este período, Elon Musk volvió a tomar parte en la política y frente a las elecciones que se desarrollarían en Alemania decidió alinearse con el partido ultraderechista AfD (Alternative für Deutschland), lo que también habría derivado en una peor percepción de Tesla.
A esto se suma la creciente competencia de marcas tradicionales y la irrupción de los autos eléctricos chinos, cuyos precios más bajos han captado una cuota de mercado significativa. Además, la estrategia de bajar precios para incentivar las ventas ha generado un rápido devaluamiento de los modelos de segunda mano, lo que también afecta la confianza de los compradores.
Tesla pide protección
Ante este panorama, Tesla ha solicitado mayor protección al gobierno de EE.UU.
En una carta enviada a la Oficina del Representante Comercial, la compañía expresó su preocupación por los efectos de la guerra de aranceles entre Estados Unidos y Europa, argumentando que los fabricantes estadounidenses enfrentan un impacto desproporcionado.
Cabe recordar que Donald Trump impulsó políticas proteccionistas con fuertes aranceles a productos importados, lo que ha llevado a la Comisión Europea a responder con medidas similares.
A partir del 1 de abril, se impondrán 26.000 millones de euros en aranceles a productos estadounidenses, lo que podría agravar la situación de Tesla en el mercado europeo.
Entonces, con una imagen en declive, una competencia feroz y una caída en ventas sin precedentes, Tesla enfrenta uno de sus momentos más críticos en Alemania. Eso, de todas maneras, parece no preocupar a Elon Musk, quien continúa generando polémicas, mientras el futuro de la compañía en Europa se vuelve cada vez más incierto.