El 2024 fue un año récord para la electromovilidad en Chile, con más de 4.500 vehículos 100% eléctricos vendidos (de acuerdo con cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile, ANAC) y un total de 19.101 vehículos de nuevas energías matriculados durante el año.
Las tecnologías son diversas y para todos los gustos, aunque son los autos a baterías los que todavía generan más dudas en términos de usabilidad. ¿Tienes dudas sobre lo que puede hacer o no un auto a batería? Desde Astara nos ayudan a resolver algunas dudas.
“Las baterías de vehículos eléctricos duran tan solo unos años”
Falso. Las baterías tienen una durabilidad que en muchas ocasiones es mayor a la vida misma del auto. Los recientes estudios mundiales muestran que las baterías van teniendo una degradación de alrededor de 1,8% anual. Esto quiere decir que, al cabo de 10 años la batería aún tendrá un 82% de su capacidad, sin afectar en nada el funcionamiento del auto, y solamente entregando una menor autonomía con respecto a sus inicios. Sumado a esto, marcas como BYD, por ejemplo, tienen garantía hasta los 8 años o 150 mil kilómetros y sus baterías pueden alcanzar hasta 5.000 ciclos de carga de 0 a 100%, lo que se traduce en realizar cargas completas de la batería todos los días durante 14 años o recorrer 2.000.000 de kilómetros.
“No puedes cargar tu auto eléctrico toda la noche, la batería se gasta”
Falso. Los vehículos eléctricos están equipados con sistemas inteligentes que evitan la sobrecarga y además, cuentan con un mecanismo que “corta” el traspaso de energía una vez alcanzado el límite de carga. Dependiendo de la marca, también se puede contar con configuraciones que permiten programar el inicio de la carga a una determinada hora, maximizando el consumo de energía en un domicilio. Además, es importante destacar que las baterías no pierden carga cuando el auto se encuentra apagado, optimizando siempre la disponibilidad de carga.
“Podría ser riesgoso que la batería del auto eléctrico se moje, ya que puede generar graves problemas”
¡Mito! Las baterías cuentan con protección frente al agua en caso de querer lavarlo o si está lloviendo, por lo que no resulta riesgoso mojarlas, ya que, además, las baterías de los vehículos eléctricos están diseñadas para resistir condiciones climáticas adversas, y han sido probadas en diversos climas y condiciones.
“Las estaciones de carga rápida dañan la batería”
Falso. A la hora de cargar este tipo de baterías con carga rápida, se genera mayor temperatura que al realizarlo en su modalidad lenta, pudiendo acelerar la degradación futura de la batería, pero de ninguna manera dañando su funcionamiento. Como recomendación, para maximizar la vida útil de la batería, se sugiere combinar cargas rápidas con cargas lentas cuando sea posible.
“Los autos eléctricos se demoran mucho en cargar”
Falso. La duración de una carga depende de 2 factores: la potencia del cargador (por ejemplo 7kwh en un cargador domiciliario o 50-180kwh en una cargador público rápido) y la capacidad de recepción de carga del auto (35 kwh – 180 kwh). Con esto, en cargadores rápidos, una carga completa puede demorar en promedio entre 30-40 minutos en llegar del 30% al 80% de la batería. En situaciones donde los cargadores más modernos de 150 kwh y autos que son capaces de recibir esta potencia (BYD Seal), el tiempo de carga puede disminuir entre 18-25 minutos. Si se carga a través de un cargador domiciliario puede tardar entre 4 a 8 horas.
“Las baterías de los autos eléctricos no son confiables”
Falso. Las baterías son extremadamente seguras, muchas veces más que los mismos combustibles. Deben cumplir con innumerables pruebas eléctricas como revisión de voltajes y resistencia de carga y descarga, pruebas térmicas donde se pone a prueba el comportamiento de la batería a temperaturas extremas; pruebas de seguridad, inmersión, combustión y choque, entre otras.