Una importante noticia dio a conocer el binomio de marcas hermanas Omoda y Jaecoo. Las firmas chinas más jóvenes del Grupo Chery anunciaron que instalarán baterías de estado sólido en sus vehículos en 2026, lo que redundará en la disminución de los costos de fabricación de los vehículos eléctricos.
Con esto, se dará un paso importante en la masificación de la electromovilidad a nivel mundial, ya que uno de los grandes problemas es el costo de los vehículos recargables.
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El secreto de las baterías
Las baterías de estado sólido tienen el mismo tipo de funcionamiento que las más conocidas de ion litio, con un ánodo y un cátodo, que son electrodos de metal inmersos en un líquido conductor, el electrolito. A eso se le llama comúnmente celda y varias celdas forman una batería.
En la batería de iones de litio el electrolito es una sal de litio, elemento en el que Chile tiene depositada grandes esperanzas. Es la que permite que los iones produzcan la reacción química reversible entre el cátodo y el ánodo. En una batería de estado sólido ese electrolito es un material sólido.
El desarrollo de este tipo de baterías estuvo cargo del premio Nóbel de química John B. Goodenough de la Universidad de Austin (Texas, EE.UU.), quien usaba en sus investigaciones un electrolito de cristal, aunque otros investigadores emplean diferentes materiales.
Las batería de estado sólido se caracterizan por una alta densidad energética de 600 Wh/kg, lo que permite una mejora sustancial en la autonomía de los vehículos eléctricos, aumentando de 600 a más de 1.200 kilómetros en algunos casos.
Además, en algunos casos, en sólo cinco minutos de carga se puede lograr una autonomía de 400 kilómetros, eliminando así dos de las barreras que hoy tienen los usuarios con respecto al uso de vehículos eléctricos: la autonomía y el tiempo de carga de este tipo de automóviles.
Otro punto a favor en comparación con las baterías tradicionales, las de estado sólido son más livianas, económicas y con una mejor densidad energética, esto quiere decir que tienen mayor capacidad de almacenar más energía en el mismo espacio. Todo esto en conjunto, tendería a reducir el precio de los vehículos eléctricos.
Por si fuese poco, adoptan tecnologías como la del control inteligente de temperatura, lo que hace que la vida útil de la batería se extienda en 20%, en comparación con los estándares actuales. Además, con su tecnología central de triple tolerancia y su moderno proceso de fabricación, las baterías de estado sólido tienen una extraordinaria tolerancia de carga y una gran capacidad de autorecuperación y resistencia a la compresión.
Con la incorporación de las baterías de estado sólido en sus vehículos eléctricos e híbridos enchufables a partir de 2026, Omoda y Jaecoo esperan dar un salto importante en cuanto a tecnología.
