Septiembre de 2021 y Javier Castrilli llegaba para tomar las riendas del arbitraje chileno. El saliente Jorge Osorio le daba paso al conocido exjuez argentino, que llegaba a nuestro país con una labia típica del otro lado de la Cordillera.
¿Cómo convenció a Pablo Milad de contratar sus servicios? Con un proyecto de 21 páginas, donde en 13 puntos llenos de generalidades explica cómo hará para elevar el nivel del arbitraje nacional.
En una portada donde se indica que su proyecto iba a ser aplicado hasta el 2026 -lo cual no se cumplió-, se puede apreciar tres fotos del otrora árbitro FIFA: en un partido mundialista, otra de él con saco y corbata y la última con José Luis Chilavert y Diego Armando Maradona a sus costados, en un partido entre Vélez y Boca.
“Nuestra filosofía de gestión estará orientada a priorizar el trabajo en la formación humana del árbitro por sobre los demás aspectos formativos”, es solo una de las tantas frases generales que terminan sin decir mucho.