King Kong Habla

Columna de Juan Cristóbal Guarello | Yo lo arreglo papito

“La ANFP cometió un error mayúsculo, vergonzoso, que termina por coronar una gestión que sólo puede ser catalogada como anti gestión”.

La Roja Femenina Christiane Endler durante el partido de Chile vs Paraguay en los Juegos Panamericanos. Foto: Pablo Pérez / Team Chile.

Sostenido por las estructuras, los plazos de su mandato, y nada más, la presidencia de Pablo Milad en la ANFP no podía soportar un nuevo error no forzado. Cargando una larga lista de decisiones impulsivas, malas políticas, yerros profundos, el fútbol profesional chileno se encuentra al borde del colapso organizacional y financiero. En la quiebra, con un campeonato devaluado, sin figuras emergentes, con las inferiores funcionando apenas, el arbitraje en el caos, la selección penúltima en las eliminatorias y el femenino en estado agónico, la cabeza de nuestro balompié no tenía margen.

Y pese a no tener margen, una vez más, la ANFP cometió un error mayúsculo, vergonzoso que termina por coronar una gestión que sólo puede ser catalogada como anti gestión.

Se sabía hacía meses que las cuatro jugadoras de la selección femenina que actúan en Europa tenían limitaciones de permisos para jugar los Panamericanos. Y pese a saber esto, Luis Mena, con la venia de Milad, nominó a las dos arqueras (Antonia Canales y Tiane Endler) con la restricción de poder ser exigidas en cualquier momento por sus equipos. Improvisación total y amateurismo en su peor versión. Creyendo que esto es la liga chilena (“yo lo arreglo papito”), desde la banca se creyó que por pura buena voluntad tanto el Valencia como el Lyon iban a liberar a sus figuras sin que mediara el reglamento.

No podía ser y no fue. Porque, además, se fueron Karen Araya y Camila Sáez (Madrid CFF) también requeridas por sus obligaciones contractuales. No hubo gestión posible, no funcionó la conversación de pasillo, el correo electrónico, el Whatsapp, la paleteada, la movida, la magia de papito… Total, Chile juega la final el viernes contra México sin arquera como tal y con dos jugadoras titulares menos. Un bochorno.

A nadie se le ocurrió nominar a una arquera de la liga chilena ante la eventualidad. Era muy grande el riesgo de que ocurriera lo que ocurrió. De hecho, era inevitable. Pésimo Luis Mena, impresentable la gestión de la ANFP. Tenían una solución a mano y no fueron capaces de implementarla.

Milad ya no aguantaba otro autogol. Pues bien, lo hizo y de chilenita desde la mitad de la cancha.

Tags