No se puede creer. La crisis del Manchester United continúa y Rubnén Amorím, el técnico que prometía devolverlos a los primeros planos, sigue sin encontrarle la vuelta al equipo.
Este domingo, los Diablos Rojos perdieron ante el Brighton por 3-1, con el tercer tanto un resumen claro de su momento: el portero André Onana cometió un grosero error, perdiendo una pelota que parecía tener controlada, para acabar con cualquier esperanza de su equipo.
Es la tercera derrota en los últimos cuatro partidos del United en Old Trafford, que a esta altura ya parece más “El Teatro de las Pesadillas” que de “Los Sueños”. De hecho, se ubican en el 13° puesto de la Premier League, a solo diez puntos del descenso directo.