El Manchester City está salado. Este Boxing Day, el equipo de Pep Guardiola recibió al Everton en medio de su crisis y tras empatar en el primer tiempo, tuvo la gran chance de ponerse en ventaja con un penal a favor.

Tomó la pelota Erling Haaland, toda una garantía... pero falló. Y para peor, tomó el rebote sin percatarse que estaba en posición de adelanto, cuando su compañero Phil Foden entraba totalmente habilitado tras él.

PUBLICIDAD

Para los que creen que el plantel le está haciendo la “cama” a Guardiola, tal vez esta secuencia de su supuesto mejor jugador podría ser el ejemplo más claro.