Si bien no es un clásico, sí es hoy uno de los partidos más importantes que puede ofrecer el fútbol inglés. Liverpool choca ante Manchester City en Anfield y el recibimiento al equipo local fue simplemente envidiable. Nada de lienzos que dificultan la visión, sin bengalas ni fuegos artificiales y menos delincuentes colgados de las rejas -ni siquiera hay- esperando el momento perfecto para ganar estatus frente a su banda. Solo más de 60 mil personas alentando y cantando el tradicional “You Will Never Walk Alone”. Otro mundo.