Luego de tomar la decisión de terminar su vínculo con el Paris Saint Germain, todo parece indicar que Kylian Mbappé aceptará la propuesta emitida por el Real Madrid y se unirá al equipo de Carlo Ancelotti a partir del 1 de julio de este año.
La decisión altera mucho el panorama del fútbol europeo, primero porque convierte a los Merengues en una potencia todavía más amenazante de lo que ya lo es, y segundo porque obliga a los jeques al mando del PSG a buscar una nueva cara visible tras las salidas del francés, Neymar y Lionel Messi en los últimos meses.
Quien si está de cierta manera contento con la llegada de Mbappé a Madrid es el Manchester City, ya que según The Athletic este fichaje aumenta considerablemente las posibilidades de renovar a su gran figura, Erling Haaland, quien acaba contrato en junio de 2027 pero que posee una jugosa cláusula de salida que le permite salir de Inglaterra.
En las oficinas del Manchester City saben que el cuadro blanco seduce al goleador noruego, y que este sería el único destino que podría arrebatarles a su principal figura, ya que su sueño es jugar allí. Ahora, con Mbappé ocupando ese puesto, los de Pep Guardiola confían en poder contar con el Cyborg por mucho tiempo más.
El factor Bellingham
Otro punto importante tiene que ver con el rol que podría haber jugado la actual estrella merengue Jude Bellingham. El londinense es uno de los mejores amigos de Haaland tras su paso por el Borussia Dortmund, y un llamado podría haberlo convencido de llegar a la Casa Blanca.
De hecho, antes de llegar a Chamartín, Bellingham recibió un cheque en blanco desde el Manchester City, el cual rechazó. El inglés, al igual que Mbappé e incluso Haaland, tenía como sueño calzarse la camiseta del catorce veces campeón de Europa y hasta el momento, ha sido una decisión bastante provechosa.