Erling Haaland es el futbolista del momento en la Premier League y la principal figura el Manchester City, donde registra 36 goles y siete asistencias en 34 partidos disputados. Números que, además de ser campeón en el fútbol inglés y estar a un paso de ganar la Champions League, lo instalan como uno de los candidatos a ganar el próximo Balón de Oro.
En ese sentido, el delantero noruego habló con Optus Sport e hizo un repaso de lo que han sido estos meses con la camiseta de los Ciudadanos: desde la relación con su padre y su padre, hasta el rival más complicado que le tocó enfrentar hasta el momento.
“Siempre quise convertirme en futbolista desde que era joven. Así que ha sido natural para mí tener este sueño durante toda mi vida. Ojalá (el padre) esté orgulloso, ojalá esté feliz por mí, mi primera Premier League. Estoy feliz de tenerlo a mi alrededor, estoy feliz de que me ayude. Es un amigo con el que puedo hablar todos los días”, comenzó declarando Haaland.
Los récords tampoco quedaron de lado y el Androide mencionó a todos los que tuvieron que ver con su buen rendimiento y rápida adaptación en el Manchester City, lo cual lo llevó a romper la marca de más goles en una misma temporada de la Premier.
“El entorno me permite ser yo mismo todos los días. Gente hambrienta a mi alrededor que quiere mejorar cada día y que quiere ayudarme a ser mejor cada día. Ahí es donde comienza todo. Desde Pep hasta los fisios, queremos ayudarnos entre todos y queremos hacer mejores a todos los chicos del club”, contó Erling Haaland.
Virgil Van Dijk, el rival más complicado que tuvo Erling Haaland
Mientras tanto, al ser consultado por el defensa más difícil que le tocó enfrentar hasta ahora, Haaland no dudó en nombrar a Virgil Van Dijk, que en octubre del año pasado frenó en seco al noruego y cortó con la racha de 9 partidos marcando con la camiseta del Manchester City en Premier.
“Tengo que decir Liverpool, Van Dijk. Siempre he dicho que es muy bueno. Lo he visto muchas veces con la selección nacional. Es realmente bueno”, reconoció el Androide.