Es el fin de 17 años, toda una época para el fútbol español y mundial: Lionel Messi no seguirá en el Barcelona. Así lo anunció este jueves el club catalán, mediante un comunicado que conmocionó a todo el planeta. Mayor impacto porque todo indicaba en las últimas semanas que habría arreglo de ambas partes, e incluso, el mismo jugador se mostraba confiado en su renovación.
¿Qué pasó? A grandes rasgos, son tres los factores que influyeron en el final de esta época dorada para el cuadro blaugrana, que de ahora en adelante tendrá que sobrevivir sin el mejor jugador y máximo goleador de su historia.
1.- El cansancio de Laporta
Según informan, tanto en España como en Argentina, las negociaciones entre el Barcelona y Messi se detuvieron hoy mismo de forma repentina. De acuerdo a Mundo Deportivo, quien así lo decidió fue el presidente del club, Joan Laporta, quien tenía como prioridad renovarle desde que volvió a la testera en marzo de este año.
Casi cinco meses donde se logró sanar la relación cortada que existía con la anterior administración, pero que Laporta determinó no podía seguir alargándose.
2.- Las peticiones de Messi
Desde que se sentaron a conversar, Messi dejó en claro que su objetivo para seguir era tener un equipo competitivo que le permitiera pelear por los grandes títulos. El concepto "proyecto deportivo" se repitió una y otra vez entre el club y el jugador.
Eso chocaba con la realidad económica del Barcelona, sin capacidad de realizar grandes fichajes. Pese a todo, se logró fichar a dos jugadores de calidad para acompañarlo en ofensiva: el holandés Memphis Depay y, sobre todo, su mejor amigo, Sergio "Kun" Agüero... pero al parecer no era suficiente.
3.- El factor Romero
Si alguna vez Cristián Romero debe enfrentar al Barcelona, no serán pocos los hinchas catalanes que podrían señalarlo como el "culpable" de la salida de Messi. De acuerdo a reportes de los grandes medios catalanes, uno de los jugadores que el astro argentino quería sí o sí en el Camp Nou era su compañero en la Selección Argentina campeona de Copa América.
El joven central del Atalanta era una petición expresa de Messi para reforzar la defensa, pero el Barcelona no estaba en condiciones de pelear con los otros grandes del Viejo Continente que estaban interesados en él: al final se fue al Tottenham de Inglaterra por 55 millones de euros, cifra inalcanzable para los catalanes.
4.- El límite salarial de La Liga
El gran problema que se encontró el Barcelona fue el nuevo límite salarial de La Liga de España, que obligaba al Barcelona a reducir drásticamente su plantilla, poniendo también en duda por ahora la renovación de otros jugadores simbólicos, como Sergio Busquets y Jordi Alba.
Pese al inminente acuerdo con CVC como nuevo inversor, que dispondría una enorme inyección económica, las cuentas seguían sin cerrar. Incluso considerando que Messi estaba dispuesto a reducirse el sueldo, los montos para mantener al argentino no cuadran en la realidad del club. Y este jueves se decidió simplemente no seguir intentándolo.