El fanatismo por Cristiano Ronaldo a nivel mundial no disminuye y esta Eurocopa así lo ha demostrado. De hecho, este sábado en el partido entre Portugal y Turquía se produjo un hecho insólito: hubo invasión a la cancha, pero no de uno o dos hinchas, sino que de cinco que apostaron todo por poder conocerlo, tocarlo y, por qué no, pedirle una foto. CR7 respondió a las peticiones con paciencia y hasta buen humor, pero incluso él se terminó hartando de tanta interrupción en el juego... aunque haya sido a causa de él.