Acusan que estadio paraguayo donde jugará Colo Colo no cumple normativas Conmebol

El encuentro, por la fase 3 de la Copa Libertadores, se jugará en el Estadio La Huerta, casa del Libertad de Asunción.

Colo Colo inicia la fase 3 de la Copa Libertadores, cuando visite a Sportivo Trinitense. Foto: Agencia Aton.

Esta noche, Colo Colo inicia su camino en la Fase 3 de la Copa Libertadores. El Cacique está cerca de meterse a la etapa grupal del torneo continental y, para ello, urge cosechar un resultado positivo en el partido de ida; eso sí, la tarea no será nada de sencilla, pues se juega en la siempre complicada Asunción del Paraguay.

Pero el rival es atípico. No se trata del colosal Olimpia, tres veces campeón de la Libertadores y monarca mundial también. Tampoco del poderoso Cerro Porteño, ganador de 34 títulos en Primera División. ni siquiera de esos equipos paraguayos que a veces aparecen, pese a no ser muy importantes el concierto continental, como Libertad, Sol de América o Guaraní.

El adversario que enfrentarán los albos es el Sportivo Trinidense, modesto elenco del barrio Virgen de la Asunción que, desde su fundación en 1935, ha jugado más en Segunda y en Tercera que en la serie de honor guaraní. De hecho, esta es su primera participación histórica en la Libertadores. Va colista en la actual Liga Paraguaya y aparece como un rival abordable para el Cacique.

El partido se jugará en el Estadio de La Huerta, casa del Libertad, el cual ha despertado algunas sospechas sobre su capacidad real de albergar un compromiso internacional. Incluso, en el programa deportivo de las 2 de la tarde de Radio Cooperativa, el panelista Sebastián Esnaola dijo que el recinto, de frentón, no satisface las exigencias que están por escrito.

Es un estadio que no cumple con la norma Conmebol, vamos a ver de nuevo un partido oscuro. El argumento es que no hay más canchas disponibles en Asunción por el gran volumen de partidos que hay, como el de anoche (El Nacional vs Palestino) y por eso se autorizó jugar en esta cancha. A Cobresal lo hacen viajar a Calama”, dijo Esnaola.

El estadio Tigo La Huerta, escenario del partido Sportivo Trinitense vs Colo Colo.
El estadio Tigo La Huerta, escenario del partido Sportivo Trinitense vs Colo Colo.

Las condiciones del estadio La Huerta de Asunción

De las palabras del comentarista se desprenden algunas reflexiones importantes. A Chile se le perjudica, porque la Confederación encontraría cualquier subterfugio para defenestrar nuestros impecables estadios: que la luz, en el caso de El Cobre o Santa Laura; que la capacidad de otros recintos, son los dos argumentos clásicos.

Por otra parte, se desprende que la Conmebol acepta jugar allí solo por tratarse de Paraguay, dirigencia futbolística que tradicionalmente se arregla los bigotes y que sale jugando de tal manera que siempre termina haciendo las cosas a su pinta. Lo concreto (y la explicación oficial) es que el estadio se autorizó porque no estaban disponibles el Defensores del Chaco (Palestino jugó anoche allí contra Nacional), el General Pablo Roca de Cerro ni El Bosque de Olimpia.

¿Pero es tan así? ¿Realmente el Estadio La Huerta no reúne ninguna de las condiciones de Conmebol? Hay que ir derecho a lo que dice el reglamento y detenerse en tres aspectos específicos y que son los más importantes. Claro, porque hay exigencias puntuales, como la señalética o que cuente con generadores de electricidad, que cualquier estadio que se considere como tal está en condiciones de cumplir.

Distancia hacia un aeropuerto internacional: El reglamento dice específicamente que un estadio para albergar un torneo de competencias internacionales, debe estar ubicado por lo menos a 150 kilómetros de un aeropuerto internacional. Ahí, el recinto de Libertad no tiene problemas, pues entre ese escenario y el aeropuerto Internacional Silvio Petirossi hay apenas 14,6 kilómetros.

Capacidad: Este tema suena más terrible de lo que es en realidad. Las reglas son estrictas, pero muy específicas: para jugar los partidos de las fases preliminares los estadios deben tener, como mínimo, una capacidad de 7.500 espectadores. El reducto que tradicionalmente ocupa Sportivo Trinidense, el Martín Torres, es un estadio de barrio que apenas recibe a 2.763 personas. ¿Posibilidades de jugar ahí? Cero, sin embargo el Estadio de la Huerta cuenta con 10.100 aposentadurías; así que por ahí, no hay problemas. Con las rondas posteriores, la capacidad exigida aumenta.

Luminarias: Este sí que es un asunto ripioso. Los estadios El Cobre y Santa Laura, por ejemplo, fueron marginados por este motivo: la iluminación artificial no da el ancho. ¿Qué exige la Confederación? Aquí se aplican factores netamente técnicos. Los estadios cuya máxima capacidad lumínica llegue hasta los 649 LUX (las canchas de Cobresal y Unión están bajo ese parámetro) no podrán recibir partidos. Entre 650 LUX y 1.299 LUX se pueden albergar duelos, pero con un castigo económico. De 1.300 lux hacia arriba (los estadios grandes de América) hay luz verde para jugar.

Aunque en Chile sorprenda, el estadio de Libertad cuenta con una de las mejores luminarias de todo Paraguay. En 2005 se realizó una remodelación total de la luz artificial, dirigida por el ingeniero electromecánico Carlos Guggiari, con un sistema revolucionario en eficiencia. El Estadio La Huerta dispone de 84 focos, es decir, 56 menos que el mismísimo Defensores del Chaco. Sin embargo, estos producen más luz: 1.000 LUX versus los 800 que genera la casa de la Selección Paraguaya.

Por lo visto, entonces, no es tan cierto eso de que solo se permitió que el partido de Colo Colo se jugara en ese estadio porque los dirigentes paraguayos son unos winners (sí lo son y la historia lo ha demostrado, ¿Mundial de 2026, alguien?). Al parecer, el recinto cumple y la aprobación de Conmebol es justa, aunque a nuestro orgullo patrio eso le duela...