Sólo una vez se llenó el estadio: el fracaso de la Copa Libertadores "a la europea" con final única

La Copa Libertadores no volvió a ser lo mismo luego de la edición del 2018. No tan sólo porque el torneo de ese año se desvirtuó al definir el título fuera del continente, sino también porque durante esa temporada la Conmebol comunicó que a partir del 2019 las finales se jugarían a partido único, tal como se hace en Europa.

Si bien en un principio todo salió como se esperaba, con el paso del tiempo se reflejó la dificultad que hay para llenar los estadios que albergan las finales y lo poco factible que es para los hinchas que buscan viajar a ver su equipo. 

El principal problema es la distancia que hay entre los países. Y es que para esta edición los dos clubes que luchan por el título son de Brasil, por lo que los aficionados deberán recorrer casi 3.500 km para llegar al Estadio Monumental de Guayaquil, donde se disputará la final entre Flamengo y Athletico Paranaense.

Pero eso no sería todo, ya que los precios también dejan mucho que desear para que la gente se acerque a este evento deportivo. Las entradas más baratas cuestan 142 dólares, cerca de 135.000 pesos chilenos, y corresponden a las dos galerías asignadas para las hinchadas de cada equipo, mientras que los ticket para ir a tribuna salen 245 dólares, es decir, casi 230.000 pesos de la moneda nacional.

¿Sus consecuencias? Un poco más de 11.000 entradas vendidas a menos de tres días de la final de Copa Libertadores 2022. Una cifra alarmante si se compara con años anteriores, aunque no se aleja de la realidad de Copa Sudamericana, donde en las últimas definiciones se vieron estadios con menos del 50% de su capacidad.

River Plate y Flamengo protagonizaron la primera final a partido único de Copa Libertadores en 2019. El escenario designado para dicho compromiso era el Estadio Nacional de Santiago, sin embargo, el Estallido Social en Chile obligó a cambiar el recinto y dejar al Estadio Monumental de Lima como nueva sede.

Según información de los medios locales, cerca de 78.000 personas asistieron ese día. Una cifra para destacar teniendo en cuenta la capacidad de 80 mil aficionados que tiene el estadio peruano, aunque también influyó la gente que mueve cada club y la cercanía que tenía la ciudad con ambos países que luchaban por el título. 

El 2020 fue un año gris para el fútbol producto de la Pandemia del Covid-19, que obligó a jugar la final de Copa Libertadores de esa año sin público. Ya en 2021 volvió la gente a los estadios y la disputa por el título de esa edición estuvo marcada por la presencia de las hinchadas, aunque muy lejos de lo visto en la del 2019.

Según informaron las autoridades en ese momento, se esperaban más de 50.000 personas en el Estadio Centenario de Uruguay, pero las cifras mostraron que aún faltaban varias entradas por vender a pocos días de la final entre Flamengo y Palmeiras, tal como ocurre ahora.

Vale recordar que el recinto uruguayo cuenta con una capacidad de más de 60.000 personas, por lo que la poca afluencia de público se notó durante los 90 minutos, principalmente en la galería del "Verdao", donde los fanáticos no compraron todos los tickets.

De esta forma, la final de la Libertadores 2022 estará marcada nuevamente por la poca asistencia y podría marcar un récord negativamente histórico en las definiciones del torneo continental, que tendrá una ardua tarea para revertir esta situación que también se viene dando en Copa Sudamericana.

El compromiso entre Flamengo y Athletico Paranaense está programado para este sábado 29 de octubre en el Estadio Monumental de Guayaquil, a partir de las 17:00 horas, el cual podrás ver de forma online por la plataforma de Star+.