Tensos momentos se vivieron la noche del miércoles en las ciudades colombianas de Pereira y Barranquilla, luego que decenas de personas se reunieron para protestar contra la realización de los partidos Atlético Nacional-Nacional, del grupo de Universidad Católica, y Junior-River Plate.
En Pereira, donde se jugó el duelo entre el 'Bolso' y los 'Verdolagas', decenas de personas llegaron al hotel donde estaba hospedado el club uruguayo y al grito de "el fútbol no se juega" se manifestaron contra la realización en medio de la crisis social que vive Colombia desde hace dos semanas.
Según medios uruguayos, Nacional le comunicó a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) que no se presentaría al partido válido por la cuarta jornada del Grupo F de la Copa Libertadores.
Sin embargo, y en medio de muchas dificultades, el cuadro charrúa pudo llegar al estadio y el partido se jugó, aunque con una hora de retraso en su inicio.
Las movilizaciones tomaron el país hace dos semanas, inicialmente para protestar contra la ya retirada reforma tributaria presentada por el Gobierno del presidente Iván Duque, pero la ciudadanía inconforme sigue aferrada a las calles como un acto reinvindicativo con peticiones como que se detengan las masacres y el abuso policial.
La Defensoría del Pueblo ha recibido de diversas organizaciones reportes sobre 42 muertos durante las movilizaciones, muchos de ellos producto de la violencia en ciudades como Cali, Pereira e Ibagué y otros por los que se ha responsabilizado a la fuerza pública.
Junior y River Plate jugaron entre medio de bombas
Entre tanto, centenares de personas se manifestaron en las cercanías del estadio Romelio Martínez, donde se jugó el partido entre Junior de Barranquilla y River Plate, que pese a los bloqueos pudieron presentarse en el escenario deportivo para el encuentro que terminó 1-1 con agónico gol de Paulo Díaz.
En la zona hubo disturbios entre los manifestantes y la Policía que está encargada de la seguridad de la zona cercana al estadio.
El escenario deportivo fue acordonado por la Policía y, pese a que la multitud trató de romper el cerco, ninguna persona diferente a los oficiales y a las autoridades llegó hasta allí. Sin embargo, durante la realización del encuentro, se escucharon explosiones y el duelo se debió parar producto del gas lacrimógeno que afectó a jugadores durante en partido.
"Manifestantes intentan derribar primer anillo de seguridad instalado alrededor del estadio Romelio Martínez. Resulta levemente herido joven que pedía continuar de manera pacífica la actividad. Recibió atención de @DefensoriaCol, Derechos Humanos y Misión Médica", detalló la Alcaldía de Barranquilla en Twitter.