La accidentada final de la Copa América no evitó que los campeones, Argentina, festejaran a su estilo en todo momento tras el pitazo final del árbitro Raphael Claus: estuvieron hasta las 2 de la mañana en el Hard Rock Stadium y luego siguieron con la celebración en el hotel de concentración.
Según detalló Olé, los seleccionados argentinos estuvieron en la cancha junto a sus familias durante un buen rato después de la ceremonia de premiación, e incluso los hijos de los jugadores hicieron un mini torneo de penales mientras los demás festejaban, hasta que llegó el momento de irse.
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La Albiceleste llegó al hotel donde se concentraron en Miami pasadas las 3 de la mañana, pero tenían todo listo para seguir festejando: la cena contó con más de 200 milanesas para el staff completo de la Selección Argentina, acompañadas de papas fritas y vino tinto.
Los que festejaron hasta el amanecer
Debido a lo tarde que terminó todo por los retrasos en el partido, la cena de celebración terminó casi al amanecer mientras los jugadores seguían festejando, pero luego de la comida hubo algunos que no querían irse a dormir.
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Nicolás Otamendi, Leandro Paredes y Giovani Lo Celso no quisieron parar con la fiesta y tras la cena siguieron celebrando en los pasillos del hotel, donde tomaron cerveza y cantaron cumbia, mostrando, según describió Olé, su lado más barrial.