El empate entre Real Madrid y Manchester City en el choque de ida de las semifinales de la Champions League, dejó más polémica fuera de la cancha que dentro de ella. Es que la platea del estadio Santiago Bernabeú fue escenario de un fuerte choque entre el padre del goleador Erling Haaland y los seguidores merengues, que todavía no tiene una explicación contundente.
El programa El Larguero de Cadena Ser asegura que Alf-Inge Haaland, ex futbolista de la Premier League, fue retirado por personal de seguridad mientras hacía “cortes de mangas” a los fanáticos. Aunque no se han revelado videos que den cuenta de estas acciones, el progenitor y sus acompañantes sí aparecen desafiando a los parciales con la mano en el oído.
¿Qué dijo el hombrón? “De acuerdo. RM no estaba contento de que estuviéramos celebrando el gol de Kevin de Bruyne. Tuvimos que movernos porque los aficionados del Real Madrid no estaban contentos con el 1-1″, sentenció en Twitter luego de que se revelaran imágenes de su controvertida salida del palco oficial.
Ok. RM was not happy we were celebrating KDB goal. Other than than that we had to move because RM fans not happy with 1-1 https://t.co/PWpk6EAPUp
— Alfie Haaland (@alfiehaaland) May 10, 2023
El reporte agrega que Haaland padre incluso lanzó maníes a los anfitriones, que respondieron con un ruidoso “¡fuera! ¡fuera!”. “OK, no lo hice. No es verdad. Nos hicimos unas buenas bromas con los hinchas del Real Madrid. No estaban contentos cuando el City anotó. Típico. Tuvimos que alejarnos 50 metros, nada más. Todos felices. Bueno, casi...”, completó Alfie.
Sin embargo y al margen de la polémica, seguramente habrá que revisar más profundamente una escena que puede marcar el destino de uno de los grandes entretelones vinculados al futuro de El Androide Noruego: el interés de Real Madrid por contar con el artillero cuando Karim Benzemá deje su lugar en el centro del ataque.
Muy lejos de estas actitudes, Erling Haaland optó por un mensaje de ilusión después del empate ante Real Madrid. El goleador posteó una imagen en la que conduce el balón -todo un hito, siendo el jugador que menos conectó con el esférico en la primera semifinal- y otra de la celebración colectiva tras el empate de De Bruyne, que dejó una leve ventaja para los británicos.
“Todo está en nuestras manos... ¡No puedo esperar al partido de la semana que viene!”, sentenció el noruego después de su primer enfrentamiento oficial contra el conjunto merengue, en el que estuvo lejos del lucimiento y fue presa de la ordenada defensa del Real Madrid.