Este domingo se jugó una nueva versión del derbi de Glasgow, también llamado “Old Firm” en Escocia, entre el Celtic y el Rangers. El duelo terminó de forma dramática con un gol en el minuto 89 que le dio el triunfo al cuadro visitante, y que estuvo a punto de desatar una trifulca de proporciones.
Esto porque el jugador del Rangers, el checo Vaclav Cerny, estaba en la banca cuando su compañero Hanza Igamane anotó el gol de la victoria, y en su afán de celebrar, salió corriendo con una botella de agua, lanzándole el contenido a los hinchas locales, quienes reaccionaron de inmediato. Afortunadamente, el gran contingente policial pudo evitar que los fanáticos ingresaran a la cancha para desquitarse.