Este fin de semana comienza la temporada oficial en el fútbol ecuatoriano, y como último apronte Emelec quiso presentar en sociedad a su plantel en una nueva versión de La Explosión Azul, esta vez ante su archirrival en el Clásico del Astillero, Barcelona de Guayaquil.

Todo iba normal hasta que en el segundo tiempo la fanaticada comenzó a lanzar petardos a la cancha mientras se desarrollaba el partido. Luego de dos advertencias y el gol de Octavio Rivero para los rivales, los hinchas siguieron lanzando proyectiles y el juez decidió dar por terminado el encuentro.