Del cielo al infierno. Así han sido los últimos años de Alejandro Gómez, el popular Papu que en Qatar 2022 se coronó como campeón del mundo con Argentina y ahora cumple un castigo por doping que lo mantiene alejado de la actividad desde octubre del año pasado.
Han pasado más de 400 días desde su último partido oficial, con la camiseta del Monza de Italia, y ha tratado de mantenerse activo entrenando con el modesto Deportivo Manchego, de la Tercera División de España. Sin embargo, a los 36 años asegura que no ha considerado la idea del retiro y desea volver a la actividad.
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El castigo por doping del Papu Gómez
Los problemas para el Papu Gómez comenzaron antes de su positivo por doping. Tras el Mundial de Qatar desapareció extrañamente de las citaciones de Lionel Scaloni en la Albiceleste; los rumores apuntaban que Lionel Messi y compañía lo “vetaron” del camarín, tras revelarse que supuestamente le hizo magia negra a Giovani Lo Celso para que éste se lesionara y le dejara su lugar en la nómina final mundialista.
Justo en medio de ese escándalo fue cuando dio positivo por Terbutalina, poco después de marcharse del Sevilla por bajo rendimiento. Él apeló, pero el recurso no resultó y tuvo que comenzar a cumplir una sanción de dos años, que todavía está cumpliendo.
Con casi la mitad del castigo todavía vigente, decidió mudarse a España, donde unos amigos lo invitaron a entrenar con ellos en el Deportivo Manchego de Madrid.
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“Falta poco. Esperemos que la próxima temporada pueda volver. Elegir un buen club, una buena ciudad para vivir con la familia y tratar de disfrutar los últimos años de fútbol”, señaló sobre su decisión. ¿Alguien lo llamará cuando ya pueda volver a jugar?