Boca Juniors y Gimnasia disputaban su partido de cuartos de final de Copa Argentina en el Estadio Marcelo Bielsa de Rosario, cuando en el entretiempo ambas hinchadas comenzaron a enfrentarse en las tribunas, lo que demoró el comienzo del segundo tiempo.
Los incidentes se alargaron por varios minutos, e incluso en un momento el presidente de Boca, Juan Román Riquelme, se metió a la platea de su hinchada para pedirle al público que dejara de causar disturbios y enfrentarse a la policía, para que el duelo pudiera continuar.