Tras la creación de la Finalissima entre los campeones de América y Europa en 2022, que ganó Argentina a Italia por 3-0 en Wembley, que los trasandinos le han dado una peculiar relevancia a este partido único, y es por esto que ya esperan con ansias el nuevo duelo que los tendrá como protagonistas, esta vez contra España, pero deberán seguir esperando varios meses.
Según informaron al otro lado de la cordillera en el programa Liberman en Línea de Late FM, el partido que definirá al nuevo monarca entre América y Europa se jugará en 2026, antes de la Copa del Mundo que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá. Además, Argentina será local, ya que se jugará en territorio trasandino con estadio aún por definir.
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La edición anterior se realizó un año después de que Argentina se coronara en la Copa América 2021, y dos años después de que Italia se consagrara en la Eurocopa 2020. En este caso la Albiceleste tendrá que esperar dos años para jugar por la chance de volver a levantar el trofeo, debido a lo ocupado que está el calendario de fechas FIFA el próximo año, centrado en las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 y la Liga de las Naciones que se juega en el Viejo Continente.
El legado de la Copa Artemio Franchi
Los orígenes de este partido único entre los campeones de América y Europa provienen de 1985, cuando fue bautizada como la Copa Artemio Franchi y enfrentó a los campeones de la Copa América 1983 (Uruguay) y de la Eurocopa 1984 (Francia). En aquella ocasión las principales figuras eran Michel Platini para Les Bleus, y Enzo Francescoli para los charrúas. Francia ganó 2-0.
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Después de eso hubo que esperar hasta 1993 por una nueva edición, que mantuvo el nombre de 1985, y enfrentó a las selecciones de Argentina y Dinamarca. La Albiceleste, plagada de figuras como Sergio Goycochea, Diego Simeone, Diego Maradona y Gabriel Batistuta, se impuso en penales a los daneses comandados por Peter Schmeichel y Brian Laudrup (su hermano Michael renunció a la selección el año anterior).
Luego de eso hubo que esperar hasta 2021, que fue cuando la UEFA y la Conmebol anunciaron que se retomaría esta tradición, pero ahora bajo el nombre de Finalissima.