Fue el 27 de julio del 2008 en el Estadio Fiscal de Talca cuando el nombre de Gastón Cellerino quedó grabado para siempre en la memoria de los hinchas del fútbol chileno. Ese día, jugando por Rangers, en un duelo contra Palestino, el delantero argentino marcó un golazo de chilena desde la entrada del área.
Fue tal la genialidad que incluso Carlos Chandía, ábitro de aquel compromiso, apludió la espectacular pirueta que terminaría siendo uno de los goles más recordados en la historia del fútbol chileno. El “Tanque” comenzó luego una carrera lo llevaría por diferentes lugares del mundo, incluídos otras tres camisetas en nuestro país: Unión La Calera, Santiago Wanderers y Deportes Temuco.
Del golazo del año a una patada infernal y una carrera por Europa que no termina
Cuatro años más tarde de aquel hermoso tanto, Cellerino sería nuevamente el nombre del momento en Chile. Ya no por un golazo, sino por una feroz patada que le propinó al portero de Santiago Wanderers, Mauricio Viana en noviembre del 2012.
El trasandino terminó detenido, pero vueltas de la vida...pocos meses más tarde, ambos se convirtieron en compañeros en el club caturro y terminaron forjando, con los años, una gran amistad. “Pasamos dos años muy lindos en Valparaíso y formamos una linda amistad”, recordaría el recientemente retirado portero.
La carrera de Cellerino lo llevaría posteriormente por Estados Unidos, Bolivia, Malasia, Colombia, Italia y un regreso a Chile en Deportes Temuco, ya como veterano en 2019-2020. Finalmente, llegaría el momento de ir a España.
Tras jugar el 2020-2021 por el Livorno de la Quinta División de Italia, se fue al Rápido de Pouzas en 2021-2022 (Cuarta División). Allí, más por diversión que otra cosa, se transformó en un querido jugador...su hijo, incluso, era parte de las categorías menores de la entidad.
Pero el año pasado, el elenco gallego cayó en desgracia y descendió a la quinta categoría. Con 38 años, Cellerino creyó que llegaba el momento del adiós y tenía la decisión tomada, hasta que recibió un nuevo llamado.
Cellerino y un last dance para volver al profesionalismo
Fue en julio de este año cuando tuvo que cambiar de planes. En una entrevista con el periódico La Voz de Galicia contó que “personalmente ya me había alejado o retirado, por decirlo así. Habíamos decidido venir a vivir a Vigo, porque mi mujer es de aquí y tenemos dos hijos. Optamos por dejar de viajar tanto por el mundo y estar un poco más en casa. Llegué a tantear retirarme en el Rápido, pero la verdad es que me gustó de nuevo el fútbol mucho más de lo que pensaba y en la liga estaba muy cómodo”.
Cuando fue contactado por el Ourense de la Tercera División española, no lo pensó. “El proyecto que me plantearon me gustó, sin pensarlo llegamos a un acuerdo rápido y estoy contento de poder estar con ellos este curso”, dijo aceptando el desafío de intentar llevar al equipo hasta la Segunda, una categoría profesional.
Cellerino va por una nueva aventura y pese a los años pasados, no deja de recordar el golazo jugando por Rangers y su ligazón con el fútbol chileno. “Fue un gol espectacular, no sé si podría volver a hacer uno igual, pero cada curso es un intento de hacer uno parecido. El tema de la acrobática siempre me gustó mucho, entonces es algo que tengo registrado. El torneo anterior metí uno parecido, siempre lo estoy intentando”.