Si bien el formato de la Copa de La Liga Profesional en Argentina no permite proyectar al puntero como campeón ya que considera una etapa posterior a la fase regular, estar en los puestos de vanguardia siempre es positivo y esa miel es la que está disfrutando un viejo conocido de nuestro fútbol: Pablo Guede.
Esto luego de que Argentinos Juniors, equipo que dirige desde 2023 derrotara con claridad a Rosario Central por 3-0, sumando así 21 puntos e igualando a River Plate y Vélez Sarsfield en la cima del grupo A, del cual clasifican los 4 primeros para comenzar los cruces con la misma cantidad de equipos del grupo B.
El DT que se hizo conocido en Chile dirigiendo a Palestino, se transformó en uno de los estrategas más particulares en el pasado más reciente de Colo Colo, equipo al que dirigió entre 2016 y 2018, obteniendo la Copa Chile 2016, el Torneo de Transición 2017 y la Supercopa 2017 y 2018.
Pese a su palmarés, Guede terminó saliendo de Pedrero para iniciar un largo viaje por el planeta fútbol, donde le tocó más sufrir que gozar.
El camino de Pablo Guede tras salir de Colo Colo
Pablo Guede dejó Colo Colo y su destino en ese lejano 2018 era la excéntrica liga de Arabia Saudita. Fue el Al-Alhi el equipo que confió en sus capacidades, pero pese a un buen andar que significó un 66% de rendimiento, finalmente terminó dejando el club tras 18 partidos dirigidos.
Morela, Tijuana y Necaxa fueron sus estaciones en México, equipos donde no logró afianzarse y terminó con salidas anticipadas, llamando la atención los 11 partidos dirigidos en este último club, donde tuvo a Jorge Valdivia y Nicolás Castillo.
España fue el lugar escogido para relanzar su carrera y fue Málaga quien apostó por sus servicios, sin embargo, nuevamente todo fue cuesta arriba y dicho periplo duró solo 14 encuentros.
Duros antecedentes, pero que poco importaron en Argentinos Juniors, cuadro que lo eligió como sucesor de Gabriel Milito y que con 6 triunfos, 3 empates y 2 derrotas, empieza a ganarse a la exigente hinchada de los Bichos Colorados y a disfrutar un segundo aire en su carrera.