El racismo se ha convertido en una problemática recurrente en los campos de fútbol de Europa. En muchas oportunidades las frases o cánticos referentes a aquello vienen desde las tribunas de los recintos deportivos, pero en otras oportunidades son los mismos jugadores que insultan a sus colegas, en un acto repudiable, que al parecer, se vivió en el duelo entre Inter y Napoli de ayer.
Esto porque según informan medios europeos, tras el compromiso por la Serie A de estos clubes, Francesco Acerbi, compañero de Alexis Sánchez en el Neroazzurri fue acusado por Juan Jesús, defensa del equipo napolitano, por haberle dicho “negro”, lo que obviamente generó una reacción del brasileño con experiencia en la Liga Italiana.
A pesar de que, según los propios dichos de la víctima en esta situación, el jugador del Inter se habría disculpado por lo dicho, los perjuicios para el hecho llegaron de igual forma y pueden ser de gravedad para el futbolista de 36 años.
Esto se debe a que la Federación Italiana de Fútbol informó que el central del Inter abandonó la concentración de la Selección en los días previos a los compromisos que disputarían en la fecha FIFA, contra Venezuela y Ecuador. Incluso, se incorporó al comunicado que Acerbi les explicó su versión de la historia a sus compañeros sobre lo acontecido con Juan Jesús.
En esta línea, no solamente fue apartado de la Azurra, sino que también el hecho ahora es parte de una investigación, que no tiene fecha de término, pero que sí podría provocar un grave perjuicio para el jugador en caso de que se comprueben sus dichos racistas.
Según el artículo 28 del Código de Justicia Deportiva, el futbolista podría ser castigado con 10 fechas de suspensión en la Serie A e incluso una inhabilitación por tiempo indeterminado de la Liga Italiana. Sin embargo, lo más grave podría ser su expulsión de forma definitiva de la Selección.
Pasó anteriormente con el público
En el duelo entre Udinese y Milán de esta temporada, también existió un caso de racismo, esa vez proveniente desde las tribunas. En particular, Mike Maignan, arquero del Rossoneri, hizo detener el partido por los insultos que estaba recibiendo desde el público.
Tanto así, que decidió abandonar el partido, ante la sorpresa de los presentes en el Stadio Friuli, siendo seguido por sus compañeros. En esa ocasión, los insultos proferidos al guardameta le valieron una sanción al Udinese, equipo que tuvo que jugar un compromiso sin público local.