Una postal bochornosa se tomó al fútbol argentino, que nuevamente hace noticia por hechos de violencia y esta vez fue el duelo entre Tigre y Chacarita, válido por la Copa Argentina, el que se vio suspendido por una agresión que fue rápidamente condenada por todos, pero que a los minutos ya generó suspicacias.
Y es que transcurría el minuto 52 del partido y pese a que el partido sólo tenía fanáticos de Tigre, porque la hinchada del Funebrero arrastra una sanción que le impidió llevar público, pese a que este torneo permite las barras de ambos equipos. Sin embargo, esto no fue suficiente, pues un botellazo al futbolista Fernando Brandán terminó el encuentro.
La imagen en principio dejó un repudio transversal, pero fue un viejo conocido del fútbol chileno que tiró artillería pesada y dudó de la realidad tras el incidente.
Fue Néstor Gorosito, ex Universidad Católica, y actual entrenador del Matador de Victoria quien deslizó que fue el jugador quien decidió “cabecear” el proyectil, abriendo un debate que se amplió a todo el fútbol trasandino.