Hablar de Martín Palermo es hablar de alguien que como jugador estuvo acostumbrado a lidiar con la presión de equipos grandes, pero que como entrenador sigue en la búsqueda de dar el salto a una institución de renombre. Algo que parece estar por cumplirse en 2024, pues luego de sonar como opción para la banca Colo Colo, ahora se aproxima a dirigir a Olimpia de Paraguay.
El Titán está cerca de capitalizar la buena campaña que logró con Platense en la Copa de La Profesional Argentina en la temporada pasada, donde llegó a la final contra Rosario Central, y si bien cayó en la definición, se anotó en la historia del Calamar al disputar por primera vez la chance directa de ganar una copa.
Pese a la importante campaña lograda, finalmente el ex delantero dejó su cargo y hoy sigue buscando opciones de dirigir, siendo el cuadro paraguayo quien se ha interesado por sus servicios.
Según información del periodista César Luis Merlo, Palermo ultima detalles para suceder a Francisco Arce en la banca del Rey de Copas y tendrá la misión de enrielar a un club que no tuvo un buen pasar el año pasado, al punto de no clasificar a la Copa Libertadores.
Olimpia finalizó en el sexto lugar de la tabla general en Paraguay, puesto que le valió para obtener un ticket a la Copa Sudamericana, y por ello el máximo goleador en la historia de Boca Juniors llega con el objetivo de hacer un buen papel en este torneo y además recuperar su hegemonía en el torneo local.
Martín Palermo se aproxima a la octava banca de su carrera
De materializarse la llegada de Martín Palermo a Olimpia, se transformará en su primera experiencia en Paraguay y su octava estación desde que comenzó la carrera de director técnico.
El Loco inició su trayectoria en Godoy Cruz y Arsenal de Sarandí antes de pasar al fútbol chileno y asumir la banca de Unión Española entre 2015 y 2018.
Tras dejar la tienda hispana, Palermo probó suerte en el Pachuca, pero retornó a Chile para dirigir a Curicó Unido, donde no logró los resultados esperados.
Aldosivi y el mencionado Platense fueron sus últimos trabajos, todo antes de aventurarse a seguir en tierra guaraní para, por fin, consagrarse en un equipo de mayor renombre.