La lucha entre la Superliga y la UEFA está lejos de llegar a un final, ya que la nueva competición hará un nuevo movimiento en contra del ente rector del fútbol europeo, que con sus restricciones ha impedido que se lleve a cabo el proyecto liderado por Florentino Pérez.
Según información del medio español AS, las razones de la demanda serían los daños económicos que habrían causado las acusaciones de la UEFA a la Superliga y que esta disputa con la organización que preside Aleksander Čeferin, habría retrasado el inicio de la competición.
Esta demora ha generado un problema con la Superliga y el banco JP Morgan, que iba a poner gran parte del dinero para que el proyecto saliera adelante. El préstamo que tendría que realizar la entidad estadounidense ahora sería mucho mayor al que se concretó en 2021, debido a la constante crecida de los intereses, de hecho la diferencia sería de mil millones de euros.
Es por esto, que la competición impulsada por el presidente del Real Madrid solicitará mediante una demanda, 3.500 millones de la divisa europea, para palear los gastos que le han significado estos tres años de demora en dar luz verde al proyecto.
¿Se hará realidad la Superliga?
A pesar de que varios equipos han dado la espalda al proyecto de la Superliga, Florentino Pérez no parece rendirse con la iniciativa y sigue con la intención de instaurar la competición en el fútbol europeo.
Todos los clubes de la Premier League, como también los más importante de las distintas ligas de Europa se han mostrado contrarios a la idea presentada por el presidente del conjunto Merengue, por lo que no se tiene claridad si este proyecto verá la luz, pero está claro que el tema seguirá estando en discusión por varios años.
El medio antes citado informó que desde la Superliga creen que la UEFA ha acatado la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que señaló a la organización de Čeferin por abuso de posición dominante en el fútbol continental. Una vez roto legalmente el monopolio, la Superliga entiende que la UEFA sigue con prácticas abusivas, que no le han permitido instalarse como una competencia.
Seguramente en las próximas semanas se haga oficial la demanda, en lo que será un nuevo round entre la Superliga y el ente rector del fútbol europeo.