El bochorno mundial que protagonizó Chile al ser excluido por la FIFA de organizar el Mundial de 2030 ha desatado las más variadas reacciones. En el mundo del fútbol, es tema obligatorio, pues la magnitud del escándalo es algo que desestabiliza a toda la actividad.
Pero no solamente en el ámbito deportivo la decisión del organismo rector ha levantado polvaredas. A tanto ha llegado el terremoto que incluso alcanzó a La Moneda. Era de esperar, pues la postulación chilena a organizar la Copa había sido tomado como un asunto de estado.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, mostró toda su molestia por lo determinado en Zúrich y que tanto celebraron en la Conmebol y, especialmente, en las tres federaciones que albergarán partidos inaugurales, Uruguay, Argentina y Paraguay.
El Primer Mandatario fue enfático: “Esto no es una decisión que sea en la que el Gobierno haya pecado en algún tipo de negligencia. Es una decisión propia de la FIFA. Lo conversé con los presidentes de Argentina y Paraguay y ellos se enteraron cuando esta decisión se hizo pública”, señaló desde la Región de Coquimbo, donde se encontraba realizando una visita.
Presidente Gabriel Boric: “Con el nombre de Chile no se juega”
Tan claro fue en manifestar su molestia, que el Presidente aseguró que como Gobierno tomarán medidas ante la marginación sufrida. “Lamento que haya instituciones que funcionen de manera poco seria y sorpresiva... Vamos a hacer valer todos los derechos que le correspondan a Chile, porque con la integridad nacional y con el nombre de Chile no se juega”, cerró enfático.
La noticia fue dada a conocer por el propio presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, esta mañana y dejó en estado de estupor a todo Chile: el Mundial de 2020 se jugará en España, Portugal y Marruecos, pero la FIFA le dio a esta parte del mundo tres partidos iniciales, los cuales se jugarán en Uruguay, Paraguay y Argentina, clasificados ya a la cita, sin siquiera moverse de sus escritorios.