La historia de Brian Fernández sigue sumando capítulos en su aventurada carrera. Luego de tener que dejar el fútbol por casi un año tras recaer en problemas con adicciones, volvió a jugar y rompió una racha negativa de 1.597 días sin anotar. A sus 28 años, el delantero argentino que sueña con fichar en Colo Colo deja atrás los problemas con las drogas y se ilusiona con despertar de una ardua pesadilla.
Tras el brote psicótico que tuvo en octubre de 2022 y que lo impulsó a apedrear micros, la carrera de Brian Fernández se apagó. La lucha contra la adicción a la cocaína se convirtió en su prioridad y todo indicaba que en tal momento no podía contrarrestarla. Dejó de jugar en Ferrocarril Oeste y en marzo de 2023 las noticias no detallaban avances: estaba desaparecido y su auto fue encontrado destrozado.
Afortunadamente, Brian Fernández no sufrió mayores problemas y dejó un tanto tranquila a su familia, que se esmeró en cuidarlo para que algún día volviera a brillar en el fútbol. Pasaron seis meses y este 11 de septiembre el delantero volvió a festejar en una cancha. Luego de 1.597 días, convirtió un tanto en la victoria de su nuevo club, Morelia.
Paradójicamente, le convirtió a Atlético La Paz en el epílogo del compromiso. En el 90+7′ aprovechó un pase en el punto penal y le pegó sin pensarlo. El balón ingresó al arco rival y su desahogo fue evidente: grito, brazos al cielo y a celebrar con sus compañeros. Todos lo felicitaron al entender la significancia del gol para él.
Lo celebran en Universidad de Chile
A pesar de que Brian Fernández ha manifestado en reiteradas ocasiones sus ganas de jugar en Colo Colo -el Cacique lo llamó en 2018 cuando brillaba en Unión La Calera-, su hermano, Leandro, lo celebra desde la vereda contraria, Universidad de Chile. El atacante de 32 años respira con tranquilidad por su hermano, que luego de una tortuosa lucha está logrando a brillar.
Para más alegría de ambos, Nicolás, el menor de los Fernández que son futbolistas (son 10 hermanos), está teniendo una temporada de ensueño en Defensa y Justicia. Una historia que conmueve y que despierta la ilusión de todos los seguidores de Brian, que espera un día cumplir su sueño y jugar con la insignia de Colo Colo en el pecho.