En Brasil se aburrieron de los reclamos en el Flamengo de Arturo Vidal: “No se quejaron cuando les dieron 42 días de vacaciones”

Jorge Sampaoli recibe constantes críticas en Brasil. Sin embargo, desde la prensa brasileña defienden al casildense.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Jorge Sampaoli está enfrentando un complejo desafío en Flamengo. El entrenador argentino recibió el equipo en la novena posición del Brasileirao y sin puntos en la Copa Libertadores, luego de una derrota 2-1 ante Aucas. Y si bien el ex campeón como DT con la Universidad de Chile ha logrado más resultados positivos que negativos en los doce encuentros que ha dirigido, el casildense aún recibe constantes críticas y no sólo por el rendimiento del equipo en el campo de juego, sino también por su extenuante manera de entrenar.

Según información del medio brasileño Jovem Pan Esportes, los jugadores de Flamengo se estarían quejando por la intensidad de los entrenamientos, reclamo que no comparten algunos especialistas del fútbol brasileño.

PUBLICIDAD

Por ejemplo, el periodista del medio citado, Thiago Asmar, expresó que lo correcto es siempre entrenar con intensidad, y sobre esa idea, insistió que con mayor razón se debe hacer cuando el equipo tuvo más de un mes de vacaciones.

En esa línea, el comunicador brasileño sostuvo: “No está bien. Hay que entrenar intenso. Se quejan de que el entrenamiento es intenso, pero no se quejaron cuando recibieron 42 días de vacaciones”.

PUBLICIDAD

Jorge Sampaoli tendrá un duro desafío este jueves ante Fluminense

Por su parte, Flamengo enfrentará este jueves a Fluminense, por los octavos de final de vuelta de la Copa de Brasil.

En un partido que será importantísimo para el Mengão y Jorge Sampaoli, ya que no sólo se trata del clásico de Río de Janeiro, sino también de una oportunidad para marcar un antes y un después en el camarín.

PUBLICIDAD

Por esa razón, la directiva de Flamengo programó una reunión entre los jugadores y Sampaoli, con el objetivo de limar las asperezas y enfrentar de mejor manera el clásico de Río de Janeiro y los próximos desafíos de la temporada.

PUBLICIDAD