Lo que se rumoreó durante tantos meses hoy se transformará en realidad: Marcelo Bielsa esel nuevo entrenador de la Selección de Uruguay en el camino rumbo a las Eliminatorias para el Mundial 2026. El Loco fue oficializado el lunes y hoy será presentado formalmente ante los medios en Montevideo, antes de preparar sus primeros duelos con la Celeste en una calendario donde se topará varias veces con el fútbol chileno.
Una de las principales decisiones que tendrá que tomar Bielsa en el combinado charrúa tiene que ver con Luis Suárez. El histórico delantero sigue vigente en el Gremio de Brasil, pero a los 36 años sin duda que sus mejores épocas ya pasaron y muy difícilmente podrá llegar a la próximo Copa del Mundo a un nivel óptimo; de hecho, ya en Qatar 2022 fue relegado a la suplencia.
¿Qué hará Bielsa con Suárez? En Uruguay ya pusieron en un caso similar que el rosarino encontró en Chile al tomar el mando de La Roja: Marcelo Salas.
Luis Suárez, ¿el nuevo Matador Salas para Marcelo Bielsa?
Cuando el entrenador argentino sorprendió asumiendo el mando de la Selección Chilena en 2007, el “gancho” era la aparición de la futura Generación Dorada de Alexis Sánchez, Arturo Vidal y compañía en el Mundial Juvenil de Canadá de ese mismo año. Pero él sabía que necesitarían tiempo para que se consolidaran, y por eso acudió a Marcelo Salas, el gran crack de esa época.
El “Matador”, que entonces tenía 32 años, hace dos que estaba fuera de La Roja y sus lesiones crónicas le habían quitado mucho de la explosión que lo hizo convertirse en ídolo en River Plate y en figura de la Lazio de Italia. Pero tenía un detalle a favor: tras más de una década en el extranjero, un mes antes había vuelto al fútbol chileno, para volver a vestir la camiseta de su primer amor, Universidad de Chile.
Una oportunidad que para Bielsa fue irresistible. Él sabía -y Salas también- que no llegaría al Mundial de Sudáfrica 2010, pero usó al Matador como pilar de su arranque, por la idolatría que generaba en el grupo y, sobre todo, el ejemplo que le podía dar a los más jóvenes.
De hecho, el hoy dueño de Deportes Temuco apenas jugó cuatro partidos en esas Eliminatorias -se despidió, paradójicamente, marcándole dos goles a Uruguay en el Centenario- pero la labor que Bielsa le tenía encomendada ya estaba hecha y ahí fue tiempo de la nueva generación para seguir por la senda.