Este miércoles la FIFA tomó una drástica decisión con respecto al Mundial Sub20, ya que retiraron a Indonesia como sede de la cita planetaria. Esto se debe a que desde las selecciones de Irak y el país anfitrión, solicitaron expresamente que Israel no integrara el grupo en los que ellos iban a estar, debido a las diferencias políticas.
Otro de los factores fue que en la capital de país, Yakarta, se vivieron violentas protestas para evitar que participen los israelitas en el evento planetario. Esto dejó completamente en duda la realización de este, generando un gran debate dentro del ente del fútbol mundial.
En la búsqueda de una nueva sede, el país que se ofreció y tiene todo para albergar esta cita planetaria, es Argentina. De hecho, en los medios trasandinos ya hablan de que está todo cocinado: la justa mundialista se jugará al otro lado de la Cordillera.
La “trampita” argentina
La estrategia de Argentina, en un principio, era asegurar el cupo de la Albiceleste en el torneo de la categoría, pero a su vez demostrar que como país están listos para poder ser organizadores del Mundial 2030 en conjunto con Chile, Paraguay y Uruguay.
Cabe destacar que los dirigidos por Javier Mascherano mostraron un pésima imagen en el Sudamericano Sub20, tanto así que quedaron eliminados, lo que le costó el puesto al técnico argentino. Es por lo mismo, que desde la federación argentina deberán buscar un reemplazante urgente ahora que tienen la organización en sus manos.
Lo que consigna la FIFA en el comunicado ayer, es que las fechas de inicio se van a mantener: comienza el 20 de mayo y termina el 11 de junio de 2023.