El Manchester United y la Juventus han protagonizado hoy las primeras bombas en contra de la cuestionada Superliga. Pese a que dichos clubes apoyaron a rajatabla la creación de este nuevo torneo, sus principales dirigentes no aguantaron la presión y el repudio de los hinchas y terminaron renunciando a sus cargos.
Hablamos del CEO de los "Diablos Rojos", Ed Woodward, y el presidente de la "Vecchia Signora", Andrea Agnelli. Este último sindicado en Europa como uno de los fríos multimillonarios que pretenden convertir al fútbol en un producto netamente bursátil.
La familia Agnelli tiene el 30% de propiedad en la compañía Fiat, y tuvieron que enfrentar una huelga de los trabajadores de aquella marca cuando decidieron gastar una gran suma de dinero en el fichaje de Cristiano Ronaldo en la Juventus.
Se cae el apoyo en Inglaterra
Estas renuncias llegan a horas de que dos importantes equipos ingleses desistieran de seguir con la idea de la Superliga, algo asustados por las represalias que anunció la Premier League y la FIFA contra todos aquellos que apoyen la medida.
Así las cosas, el Chelsea y el Manchester City se bajaron debido a que no están dispuestos a lidiar con una desafiliación de las competencias oficiales, y en Inglaterra ya se habla de que el Arsenal y el Tottenham seguirían sus pasos.
Real Madrid, por su parte, sigue firme con la idea de crear un torneo paralelo a la Champions League que genere más réditos económicos, mientras que el Barcelona anunció que consultaría su participación con sus socios. ¿Se desmorona la Superliga?