Miguel Ramírez tiene un presente complejo junto con Universidad de Concepción en Primera B. De cuatro partidos, dos se suspendieron por los incendios forestales en el sur y en los que sí disputaron perdieron. Primero fueron vencidos ante Deportes Recoleta y luego ante Santa Cruz, con el agregado que en ambos partidos tuvieron un jugador demás por la expulsión de un rival, lo que no pudieron aprovechar.
“Estos son los puntos que después se echan de menos. Hubo un técnico que el año pasado salió por ello, y no quiero que eso ocurra”, señaló “Cheíto” en el Diario Concepción.
“Uno desde afuera lo ve y dice, ¿qué pasa con el equipo?, esto es endurecer la cabeza y seguir trabajando. Y está difícil, porque muchas alternativas y variantes no tenemos. La cantidad de balones que regalamos me ha sorprendido. Es impresionante. Eso nos impide tener el control del juego para elaborar. No estamos precisos”, indicó el estratega.
En ese sentido, el campeón de la Copa Libertadores 91 con Colo Colo explicó que el problema también se da por la suspensión de los primeros partidos, pero que “igual no es excusa para no tener un buen control, no dar un buen pase o esperar el balón parado. Y eso es confianza”, aseguró.
Cheíto Ramírez: “Soy el más dolido”
Ramírez quiere traer mesura al cuadro “Campanil” frente al momento en que se encuentran, y por eso apunta a él mismo como el responsable de que vayan últimos en la tabla. “La responsabilidad siempre va a caer en el DT, por lo planificado, el once titular, los cambios y por cómo juega el equipo. La responsabilidad no la esquivo. Soy el más dolido por el rendimiento. Nos molesta y deja mal lo hecho en este último partido”, precisó.
Con el fin de salir del mal momento, el técnico prevé que “nos tenemos que meter en la cabeza del futbolista para poder desarrollar un mejor juego. Si nos desesperamos, nos volvemos locos y queremos romper todo, no vamos a llegar a ningún lado. Hay que ver qué es lo que se dice y qué es lo que se hace”.
“Uno no puede estar con un papelito poniendo confianza y entregándosela al jugador. Qué mejor confianza que darles el respaldo de jugar”, concluyó Miguel Ramírez. Esta idea la tendrá que llevar a cabo ante Cobreloa, su próximo rival. Y lo positivo es que tiene una semana para afianzar a sus dirigidos y que lleguen de la mejor forma para visitar el Estadio Zorros del Desierto el 14 de marzo a las 18:00 horas.