Deuda pendiente: el último partido de la U en Venezuela que condenó a un entrenador

En 2013, Universidad de Chile buscaba una proeza ante Deportivo Lara por Copa Libertadores. Más allá del resultado, la forma lapidó la estadía de Darío Franco, el sucesor de Jorge Sampaoli en la banca universitaria.

Universidad de Chile. Darío Franco. (ANDRES PINA/PHOTOSPORT/Andres Pina/Photosport)

Luego de 12 años, Universidad de Chile vuelve esta tarde a disputar un partido en Venezuela. Los azules enfrentarán a Carabobo con la intención de seguir firmes en su grupo y de paso saldar una deuda pendiente.

La última vez que los azules visitaron territorio llanero se llevaron una victoria. Sin embargo, el triunfo fue amargo, y le terminó costando el puesto al entrenador Darío Franco.

La noche para el olvido de la U en Venezuela

Universidad de Chile llegó a Barquisimeto el 11 de abril de 2013 con una remota esperanza. Había que golear a Deportivo Lara y esperar un milagro desde Asunción: que Olimpia aplastara a Newell’s Old Boys por tres goles y que la U hiciera lo propio por 4 de diferencia.

Y aunque el milagro ajeno casi se cumplió —Olimpia venció 4-1 a los rosarinos—, el elenco estudiantil se quedó corto en lo que debía hacer en cancha: solo ganó 3-2 y quedó eliminado de la Copa Libertadores en fase de grupos.

Lo que más dolió no fue la eliminación, fue la manera. El entrenador Darío Franco decidió dejar en Santiago a varios de las figuras del equipo como Johnny Herrera, José Rojas, Eugenio Mena, Sebastián Ubilla y Guillermo Marino, entre otros, descartando cualquier opción de milagro.

Su apuesta por un equipo alternativo desconcertó a todos. ¿Cómo entender que en el último partido de una fase internacional, con una leve chance aún viva, se prescindiera de los nombres que venían de sostener años de gloria bajo el mandato de Jorge Sampaoli?

Y es que ese es otro factor clave para entender la carga simbólica de aquel fracaso. Franco asumió en 2013 una banca pesada, heredando la vara altísima que dejó Sampaoli: semifinales de Libertadores en 2012, tricampeonato nacional, y sobre todo, una histórica Sudamericana en 2011.

La U venía de sus mejores años a nivel internacional, pero todo ese impulso se evaporó en Venezuela. Como era de esperarse, cuando el equipo retornó a Santiago el principal apuntado fue Franco por su polémica decisión.

El partido tuvo momentos de ilusión. Luciano Civelli abrió la cuenta justo antes del entretiempo. Isaac Díaz y César Cortés pusieron el 3-1 que, por un instante, parecía encender la hazaña.

Pero el descuento de Zamir Valoyes a los 84’ no solo bajó la persiana al sueño azul, sino que sentenció un grupo que terminó con Olimpia líder con 13 puntos, seguido por Newell’s con 9 y mejor diferencia de gol que la U (1 contra -2).

Ante Deportivo Lara en 2013.
Universidad de Chile.Ante Deportivo Lara en 2013.

Un partido que condenó a Darío Franco

La eliminación marcó un antes y un después. Aunque Franco logró maquillar su paso por la banca con un par de triunfos valiosos —incluido un agónico 3-2 a Colo Colo en el Superclásico y la final de la Copa Chile ante Universidad Católica—, ese pecado en tierras venezolanas fue imperdonable.

Esta tarde, Universidad de Chile buscará encaminar ese mismo sueño. Desde el 2012 que los laicos no se ubican entre los 16 mejores equipos a nivel continental y que mejor que cimentar la clasificación en el mismo lugar que inició la “maldición”.