Gonzalo Bergessio, exdelantero y figura reciente de Nacional de Uruguay, rompió el silencio y opinó sobre la difícil situación que atraviesa Eduardo Vargas en el conjunto tricolor.
En diálogo con el programa Todo Pelota de Carve Deportiva AM 1010, el argentino destacó la trayectoria del chileno y apuntó los factores que podrían estar afectando su rendimiento.
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Las razones detrás del mal momento de Eduardo Vargas en Uruguay
Vargas, quien llegó esta temporada como uno de los refuerzos más importantes del Bolso, no ha logrado cumplir con las expectativas. Sin ir más lejos, los hinchas lo señalaron directamente tras la reciente derrota ante Bahía por Copa Libertadores.
Consultado sobre esta situación, Bergessio explicó: “Es fácil hablar desde afuera y criticar. Cuando estaba adentro a mí no me gustaba, y no lo hago por un tema de respeto. Pero si los muchachos están pasando por un momento de dificultad lo tienen que hablar y solucionar internamente”.
Respecto a Vargas, el argentino marcó una diferencia con su propia experiencia. “Me das pautas de que él llegó de una manera muy diferente a la mía. Yo hice una pretemporada muy fuerte físicamente y llegué con un peso muy bueno y bien preparado. Eso es fundamental. Porque llegué con 33 años y pude mantenerme gracias a eso”, aseguró.
Bergessio también afirmó que no se trata de una cuestión de talento, sino de preparación física y adaptación. “Acá no se discute la calidad que tiene el chileno porque jugó en todos lados e hizo goles. Pero cuando pasás los 30 largos necesitas estar bien físicamente y hacer una buena pretemporada”, admitió.

Piden paciencia para Eduardo Vargas
Bergessio asumió que necesita paciencia, aunque en el Bolso no hay mucha. “Tienen que darle un poco de tiempo, que en Nacional no hay, y los tiempos se acortan. En este momento hay que bancar y que en algún momento pueda demostrar lo que vale”, argumentó.
La presión sobre Vargas no es menor. El partido ante Bahía fue un punto crítico: errático en el control del balón, lento en los desplazamientos y, finalmente, pifeado por toda la hinchada al momento de ser sustituido.