Siguen los problemas para el presidente de la U: querella en contra de Michael Clark es aceptada

El actual mandamás de Azul Azul todavía no resuelve la situación judicial

Universidad de Chile. Michael Clark.

El bullado Caso Sartor sigue retumbando en los pasillos del Centro Deportivo Azul. Este miércoles, el presidente de Universidad de Chile, Michael Clark, recibió una mala noticia con respecto a la investigación en contra del grupo inversor que fue accionista mayoritario del club

Esto porque el Cuarto Juzgado de Garantía ha declarado admisible una querella contra el actual mandamás de Azul Azul, junto a otros directivos del Grupo Sartor (Sartor Finance Group).

Querella aceptada en contra de Michael Clark

La querella, ingresada el pasado 7 de marzo en los tribunales de justicia, acusa a los involucrados de delitos como estafa, negociación incompatible, administración desleal, utilización indebida de valores y adquisición fraudulenta de acciones.

Los querellados mencionados en el documento incluye al mencionado Clark además de Pedro Larraín, Alfredo Harz, Rodrigo Bustamante, Miguel León y Carlos Larraín, quien hace semanas dejó su cargo como director de Azul Azul. La querella fue declarada admisible el martes 11 de marzo, permitiendo que la investigación avance en el proceso judicial.

Foto: Aton.
Michael ClarkFoto: Aton.

Sartor bajo la lupa

Según el escrito presentado ante el Poder Judicial, se alega que los acusados idearon un esquema defraudatorio para aprovecharse del desconocimiento financiero de sus clientes. Este fraude consistía en inducir a las víctimas a invertir en un producto denominado “CAI”, que supuestamente ofrecía dos formas de inversión.

Sin embargo, la querella sostiene que el “CAI” no era más que un mecanismo fraudulento para obtener los recursos de los inversionistas, desviándolos desde los fondos administrados por Sartor AGF hacia Sartor SA, donde eran utilizados sin restricciones ni fiscalización de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

La admisión de la querella implica que se iniciará una investigación formal sobre estos hechos, lo que podría derivar en sanciones penales para los involucrados si se comprueban los delitos imputados, poniendo en aprietos al actual presidente de Universidad de Chile.