Uno de los protagonistas de la visita de Universidad de Chile a El Salvador fue Matías Zaldivia. El central fue baja de último minuto ante Cobresal por una lesión en la rodilla que sufrió en el trabajo precompetitivo.
La zona, delicada para el jugador durante toda su carrera, de inmediato encendió todas las alarmas en Universidad de Chile. Luego de horas de incógnita, el zaguero entregó tranquilidad en el Centro Deportivo Azul.
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Zaldivia respira en la U
Este martes, el defensa conoció los resultados de los exámenes realizados en la zona. Estos arrojaron que la dolencia era menor y que no obligaba al jugador a operarse.
Que Zaldivia pasara por el quirófano era la principal preocupación de la U, ya que este procedimiento obligaba a que el jugador estuviese dos meses fuera y se perdiera gran parte de la fase de grupos de Copa Libertadores.
Aunque la operación le garantiza al central recuperarse de buena forma, en conjunto con el cuerpo médico del club optó por un tratamiento alternativo que consiste en infiltrarse con plasma, el cual era utilizado por deportistas como Rafael Nadal o Kobe Bryant.
Este procedimiento permite que se regenere parte del tejido comprometido y el jugador pueda recuperarse sin tener que operarse, e incluso, poder jugar en los próximos partidos.
De esta forma, en la U son optimistas respecto al periodo de recuperación de Zaldivia, es más, no descartan su presencia en el próximo partido ante Unión Española.
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Los infiltrados que complicaban a la U
En el pasado, han sido varios los que se infiltraron para jugar. Sin embargo, ese tratamiento tradicional es meramente anestésico, por lo que no colabora en la recuperación e incluso puede comprometer aún más la zona.
El último fue Emmanuel Ojeda, quien utilizó ese método para jugar ante Colo Colo en el Superclásico 2023 y luego estuvo varias semanas lesionado.
En el caso de Zaldivia, al ser un procedimiento que apuesta por regenerar el tejido, no hay riesgo de agravar la lesión. En el caso que esta se mantenga y no haya evolución, se operará, pero por ahora, en el Centro Deportivo Azul respiran confiados.