No fue positivo el saldo que dejó para Universidad de Chile el amistoso ante Coquimbo Unido en el inicio de la Copa de Verano. Más allá del resultado, el equipo de Gustavo Álvarez no se encontró futbolísticamente y deberá mejorar para retomar el tranco futbolístico.
Aunque el marcador deja preocupaciones propias, también lo que fue el trámite del partido será digno de analizar en las oficinas del Centro Deportivo Azul. La banda derecha, uno de los puestos que el club decidió no reforzar, sufrió más de la cuenta... ¿Cambiarán de opinión?
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La arriesgada decisión de la U
Con la salida de Juan Pablo Gómez rumbo a Iquique, en Universidad de Chile determinaron no ir en la búsqueda de un reemplazante. El entrenador decidió que con la línea de tres no era necesario conseguir un futbolista en esa zona.
Aunque fue hace poco tiempo, la idea ya sufre algunas consecuencias. En Coquimbo, el equipo se vio algo desgastado para jugar con línea de tres, viéndose obligado rápidamente a cambiar el dibujo para jugar con cuatro en el fondo.
Como si esto fuera poco, también las lesiones complicaron el planteamiento de Álvarez en esa zona. Maximiliano Guerrero, carrilero por derecha, salió con molestias al entretiempo, mientras que Fabián Hormazábal también pidió asistencia varias veces durante el encuentro.
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¿Se pueden arrepentir?
Por el momento, en Universidad de Chile no echarán pie atrás en su decisión de no sumar laterales. Sin embargo, es un hecho que ninguna decisión es definitiva en la interna de los azules.
Sin ir más lejos, hace unas semanas tuvieron muy avanzado el fichaje del lateral Nicolás Fernández, el que frenaron en etapa final. El ex Audax todavía no encuentra club, así que los laicos todavía tienen tiempo para llamarlo nuevamente.
