Universidad de Chile se prepara para la próxima temporada con la ilusión de repetir y superar la campaña 2024, donde pelearon el título hasta la última fecha y ganaron la Copa Chile. Con miras a la Copa Libertadores, el equipo busca refuerzos.
En ese sentido, pareciera que hay un consenso general, como pocas veces pasa, entre cuerpo técnico, dirigencia e hinchas: todos sueñan con un delantero de jerarquía para la próxima campaña. Aquel anhelo, está cada vez más cerca de concretarse.
La U acelera por Octavio Rivero
Según información de En Cancha, la dirigencia de Universidad de Chile ha avanzado fuerte en las negociaciones por Octavio Rivero, delantero uruguayo que tiene contrato vigente con el Barcelona de Guayaquil.
El charrúa que registra pasos por Colo Colo, O’Higgins, Unión Española y Unión La Calera, es la prioridad para la gerencia deportiva, por lo que esperan que su llegada esté zanjada, como máximo, antes de fin de año. Por el momento, las negociaciones van muy bien encaminadas con miras a ese objetivo.
Un factor clave en las tratativas tiene que ver con la disposición del artillero de llegar al Centro Deportivo Azul. Pese a su pasado en el archirrival de los laicos, Rivero ha reconocido públicamente que quiere volver a Chile para jugar por la U.
Esa intención del atacante ha sido un factor clave para que Barcelona baje sus pretensiones con respecto a lo que pidió inicialmente por la carta del uruguayo. En el sueldo del jugador, ya hay un acuerdo total para que Rivero sea el nuevo delantero de la U, reemplazando a Cristián Palacios quien partió al Guaraní de Paraguay.
La U se comienza a armar
A falta de confirmación oficial, la U ya tiene acuerdo con el volante uruguayo Gonzalo Montes, quien llega desde Huachipato. Rivero se podría sumar a su compatriota antes del 2025. Otro que también se acerca es Javier Altamirano, mediocampista de Estudiantes.
Hasta ahora, Universidad de Chile solo ha oficializado la contratación de Julián Alfaro, por lo que con la llegada confirmada de Montes, y los avances muy concretos por Rivero y Altamirano, Gustavo Álvarez comienza a sonreír con miras a 2025.