Lento es la palabra que mejor describe el mercado de fichajes de Universidad de Chile. Los azules no han conseguido amarrar a su segundo refuerzo tras la incorporación de Julián Alfaro, extremo de Magallanes, que ya está entrenando en el Centro Deportivo Azul.
En este momento quien está más cerca de llegar a los universitarios es el mediapunta Javier Altamirano, actualmente en Estudiantes de La Plata. El ex Huachipato tiene interés de retornar a Chile y más aún si será dirigido por Gustavo Álvarez. Sin embargo, su llegada todavía no está cerrada.
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Los temas pendientes que debe resolver la U
Según La Tercera, la razón que frena, por ahora, la llegada de Altamirano a Universidad de Chile tiene que ver con que Estudiantes no quiere perder dinero, por ende, busca que cualquier fórmula de salida ronde los cinco millones de dólares en los que avalúan su pase. Es decir, si venden la mitad de su carta, la operación debe ser cercana a los 2.5 millones de la divisa norteamericana.
Estas cifras transforman la operación en inalcanzable para los estudiantiles, por lo que exploran la opción de un préstamo con opción de compra por la mitad de su pase equivalente al mismo valor mencionado anteriormente.
Aunque dicha opción no es del gusto total de la dirigencia, saben que es prácticamente la única alternativa que tienen sobre la mesa para asegurar su llegada, y además tener la confianza de si el jugador se revaloriza en la U, podrá seguir en las filas azules.
Huachipato entra en juego
De acuerdo al medio citado, Huachipato podría jugar un rol clave en la negociación. Los acereros mantienen la propiedad de la mitad del pase de Altamirano, por lo que la intención es que actúen como “mediadores” para conseguir una reducción de la opción de compra.
En ese sentido, voces al interior de la dirigencia de Universidad de Chile reconocen a En Cancha que la negociación se encuentra en stand by, y esperan que Estudiantes junto a Huachipato lleguen a un acuerdo respecto a las cifras que buscan recibir durante la operación.
Por su parte, en Azul Azul saben que asegurar la llegada de Altamirano es importante. Primero, por un tema deportivo, y segundo porque el jugador es una de las prioridades que estableció Gustavo Álvarez en el mercado de fichajes.
