Universidad de Chile comenzará este lunes la pretemporada en el Centro Deportivo Azul. Durante la primera semana, los jugadores azules se someterán a las tradicionales mediciones, aunque habrá varios jugadores que no estarán disponibles para Gustavo Álvarez.
Ese será el caso de Ignacio Sáez, Yahir Salazar, Agustín Arce, Benjamín Aravena y Agustín Arce, todos ellos con la Selección Chilena Sub-20 en su gira por España, que se prepara para el Mundial de la categoría. El torneo podría ser un importante dolor de cabeza a lo largo del año.
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Álvarez se queda sin figuras juveniles
De hecho, la preparación del equipo de Nicolás Córdova ya desata un problema en el inicio de año, con cinco jugadores que no estarán disponibles en el inicio del trabajo con miras a 2025.
Para peor, entre el 23 de enero y el 16 de febrero se disputará el Sudamericano Sub-20. A los cinco convocados de esta gira, se pueden sumar los lesionados Flavio Moya y Fernando Sanguinetti junto a Bianneider Tamayo y Marco Oroná, piezas fijas en Venezuela y Uruguay, respectivamente.
Chile ya está clasificado como organizador del Mundial, por lo que lo más probable es que Nicolás Córdova convoque a varios futbolistas de Universidad de Chile durante el año para amistosos o microciclos, dificultando su presencia en la U.
Esta situación complica más si analizamos los minutos juveniles necesario en el Campeonato Nacional. Si sacamos a los jugadores regularmente convocados por Córdova, solo queda Lucas Assadi como opción real para cumplir con el minutaje en el plantel estudiantil.
El Estadio Nacional, otro problema desatado por el Mundial Sub-20
A la ausencia de jugadores importantes en la rotación, Universidad de Chile también podría lamentar problemas con la localía. El Estadio Nacional se cerrará a fines de agosto para realizar mantenciones con miras al torneo juvenil.
En esa fecha, la U deberá ajustar su calendario, para disputar como máximo dos partidos de local fuera del Coloso de Ñuñoa. El problema puede ser mayor si los azules avanzan en Copa Libertadores o Copa Sudamericana, donde deberán trasladarse a fuera de Santiago para disputar esa eventual fase.
Por ahora, en Universidad de Chile miran con cierta preocupación un torneo que promete ser importante para el fútbol nacional.
