El fútbol chileno vive días de contrastes. Mientras la Universidad de Chile desata una euforia importante dentro de sus hinchas en la previa de la final de la Copa Chile, la Selección Chilena lucha por despertar la pasión de la Marea Roja en un crucial partido por las Eliminatorias Sudamericanas.
La pasión de los azules, se vio demostrada en un interés importante por las entradas para el partido ante Ñublense. Para el cotejo, la fila virtual alcanzó más de 100.000 personas, las que agotaron rápidamente las entradas para los sectores correspondientes a la U.
- Te podría interesar: La Roja le da una mano a la U y libera a Ignacio Vásquez para la final de Copa Chile
La U llenará el Nacional y La Roja no
La final de la Copa Chile ha desatado una polémica importante, y es que la ANFP optó por situar el partido decisivo entre Universidad de Chile y Ñublense en el Estadio Nacional, lugar donde ejercen de local los azules, y a más de 400 kilómetros de distancia de Chillán.
La decisión también se basa en razones económicas, y es que ante el bajo interés por ver a Chile, esta era una oportunidad importante para recaudar una suma importante de dinero para las alicaídas arcas de la ANFP.
Como era de esperarse, los laicos serán mayoría en Ñuñoa, agotando las localidades a su disposición para un encuentro que le pondrá fin a la temporada 2024. Los universitarios también van en busca de una revancha deportiva tras perder la opción de forzar un partido de definición por el título, cuando igualaron ante Everton en el mismo estadio.
La desesperada medida de la ANFP
Esta respuesta de los fanáticos estudiantiles contrasta con la tibia respuesta del público hacia La Roja, que se enfrenta a Venezuela en un duelo que podría definir sus aspiraciones mundialistas. A pesar de la importancia del partido ante Venezuela, la venta de entradas ha sido escasa, generando preocupación en la ANFP.
El ente rector del fútbol chileno incluso implementó como medida de emergencia una promoción de 2x1 en Andes para poder lograr una mayor asistencia en el partido ante La Vinotinto, que además promete congregar una importante cantidad de fanáticos residentes en el país en la galería visitante.
Según informó El Mercurio, solo se han vendido 15 mil entradas para el partido del martes por la noche, de las cuales 2.900 corresponden a los sectores habilitados para la hinchada venezolana.
De hecho, si la situación sigue así, el partido podría terminar transformándose en la peor asistencia de público a un partido oficial de La Roja como local en la historia de las Eliminatorias Sudamericanas. El último antecedente registrado fue 14 de noviembre de 2001 cuando Chile y Ecuador rumbo a la Copa del Mundo Corea Japón 2002 convocaron a 19.237 espectadores en el Estadio Nacional.
La situación sorprende, más aún tomando en cuenta el antecedente del partido de Universidad de Chile y Ñublense, que en el mismo lugar y en condiciones similares, reunió un interés abismalmente superior respecto al partido de la Selección Chilena, demostrando, una vez más, que el combinado nacional vive una crisis importante.