Universidad de Chile ya comienza a pensar en la próxima temporada. El elenco estudiantil, quiere competir en el plano internacional luego de una campaña liderada por Gustavo Álvarez que reencantó a los hinchas y encendió la ilusión respecto a los desafíos venideros.
En ese sentido, a los azules se les abrió el apetito y pretenden gastar una importante suma de dinero en refuerzos, pero al mismo tiempo, saben que para que el negocio prospere, tampoco es una mala alternativa vender a algunos de los jugadores que ya llaman la atención de los mercados extranjeros.
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En la U ponen a sus figuras en la vitrina
Uno de los nombres que ya ha recibido sondeos es Franco Calderón. El defensa argentino es uno de los grandes aciertos de la gerencia deportiva de la U en los últimos años, llegando a costo cero y transformándose en una de las figuras del Campeonato Nacional.
El Chaco tiene contrato vigente con los universitarios, pero desde el fútbol mexicano ya consultaron a su entorno las condiciones que podría solicitar la U para una eventual salida. Aunque es clave, en la dirigencia estudiantil no le cierran las puertas a nadie, más aún si se traduce en un negocio redondo.
Caso similar es el de Maximiliano Guerrero. El puntero también fue uno de los aciertos de la temporada pasada e incluso fue premiado como uno de los mejores jugadores del torneo.
El serenense también es observado por su irrupción tanto en la U como en La Roja, donde ya acumula un par de partidos. Al igual que con Calderón, los laicos no se resistirían a una venta si pagan lo que el jugador vale.
Por último aparece Lucas Assadi, uno de los valores más exportables de la cantera estudiantil y que hace rato asoma como uno de los que puede dejar el Centro Deportivo Azul. Con contrato vigente y una participación esporádica en el equipo titular, este mercado parece la oportunidad perfecta para venderlo a un buen precio.
En la U se frotan las manos
Si tomamos en cuenta los valores del sitio especializado Transfermarkt, en la U podrían recaudar una importante suma con estas tres hipotéticas ventas en el próximo mercado.
Calderon y Guerrero están tasados en dos millones de euros, mientras que Assadi en tres. Si venden a todos ellos, en la U se embolsarían 7 millones de la divisa europea con una inversión que solo implicó 250 mil dólares para comprar a Maximiliano Guerrero.
En la U saben de esta situación y están atentos al mercado. La idea es potenciar al equipo a nivel continental y para eso habrá que afinar el ojo nuevamente, y por qué no, abrir la puerta de salida.
