Universidad de Chile ha cumplido, hasta el momento, con un 2024 de ensueño. Los azules ya abrocharon su primer objetivo del año, con la clasificación matemática a competencias internacionales de cara a la próxima temporada.
Dicho boleto continental conlleva una gran responsabilidad para la U, que deberá reforzar al equipo para un objetivo mayor. En ese sentido, las esperanzas están puestas en una gran inversión en el ataque, zona en que está prácticamente sentenciada la salida de Luciano Pons.
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Los nombres que pueden retornar a la U
Frente a este panorama y lejos de buscar nuevamente un nombre extranjero, los hinchas azules claman por el retorno de viejos conocidos. Sobre la mesa, aparecen dos nombres que alcanzaron la gloria con la U: Eduardo Vargas y Felipe Mora.
En el caso del delantero del Atlético Mineiro, su situación contractual facilitaría un regreso a Chile, ya que finaliza su vínculo en diciembre de este año. Sin embargo, el atacante no quiere retornar al país por una situación familiar. Ahora, bien podría convencerlo Charles Aránguiz, uno de sus amigos más cercanos y actual jugador universitario.
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Por otro lado, aparece Mora, emblema del último título laico en 2017. El nacido en La Florida se encuentra hace años en el Portland Timbers, donde ha demostrado con goles su vigencia en la MLS.
El Pipe sigue con atención el presente de la U. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana celebró eufóricamente el gol agónico de Leandro Fernández ante Palestino.
Sacar a Mora de Estados Unidos es más complicado, pues tiene contrato hasta diciembre de 2025 y es considerado una pieza importante dentro del equipo. Ahora, es un hecho que sus buenas actuaciones no le han servido para ser considerado en La Roja, por lo que un retorno a la Selección Chilena puede ser una buena carta para la U.
Por el momento, en el CDA no avanzan en negociaciones concretas por ningún futbolista y analizan friamente la situación para potenciar al equipo de la mejor forma posible, con miras a un 2025 que se pronostica como muy exigente.