Temas que preocupan en Universidad de Chile para el segundo semestre: el rendimiento deportivo, evidentemente, pues por primera vez desde la fecha 7, la U perdió la punta de la tabla de posiciones, en manos de Coquimbo Unido tras la jornada 16.
También el de los fichajes, pues si llega o no Charles Aránguiz se ha vuelto una verdadera teleserie. Pero un aspecto del que poco se habla y del que hay molestia en el CDA es la seguridad en los partidos, algo que recientemente sufrió una importante modificación y que hizo saltar las alarmas en la regencia azul, como quedó demostrado en un comunicado público realizado este miércoles.
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La U alega porque le bajaron la categoría a sus partidos como local
Hasta el momento, en el Campeonato Nacional de Primera División, Universidad de Chile jugó siete partidos en calidad de local, todos los cuales fueron catalogados como Clase A por las autoridades. Sin embargo, para el duelo con Everton por la Copa Chile, la decisión fue rebajarlo a Clase B, algo que no gustó en el CDA, debido a las menores medidas de seguridad exigidas.
En un comunicado de seis puntos, los azules rechazan la medida. Aseguran que un partido Clase B implica menor cantidad exigencias de seguridad y ejemplifican con la venta de alcohol en los alrededores del estadio.
“En el partido contra Everton (Clase B) hubo seis detenidos por estado de ebriedad, a diferencia de lo ocurrido en todos los partidos que fueron Clase A”, se lee.
Universidad de Chile destaca que en todos los duelos anteriores que hicieron de local, se solicitó aforos de 45 mil espectadores y que en ninguno hubo problemas de seguridad, por lo que desde la dirigencia instaron a la Delegación Presidencial y las autoridades en general a reconsiderar la categorización de los partidos.
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