El partido ante Everton probablemente sea un punto de inflexión para Matías Sepúlveda en Universidad de Chile. Comenzando desde la banca, la lesión de Ignacio Vásquez obligó al técnico Gustavo Álvarez a modificar sus planes. Sepúlveda, ingresó al campo y se convirtió en la figura del encuentro.
El aporte del Tucu no se hizo esperar. A los 68 minutos, un certero cabezazo suyo marcó el gol del triunfo para el Romántico Viajero, forzando el desempate por penales que a la postre les daría la clasificación.
El trabajo de Matías Sepúlveda
En la definición desde los doce pasos, Sepúlveda demostró temple y convirtió su penal con seguridad. Tras el partido, reveló uno de sus secretos para mantener la calma: el trabajo con un psicólogo deportivo.
“Del año pasado que vengo trabajando con mi sicólogo, que es mi coaching. Lo hago más que nada para ir reforzando las cosas que hagan falta. Es algo que se necesita para estar en un buen nivel acá, porque hay que estar preparado para lo que venga”, afirmó a TNT Sports.
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Respecto a los penales, Sepúlveda destacó el análisis previo del rival. “Nos dijeron que el portero de ellos (Ignacio González) en los últimos penales se tiraba casi siempre cruzado, entonces ahí tratamos de estudiar un poco eso y lo llevamos a cabo en los remates”, comentó.
El nuevo rol en el plantel
El volante, también comentó que ahora el entrenador lo está probando en otra posición en la cancha. “En la semana entrené en esa misma posición (puntero izquierdo) y estoy dispuesto a jugar donde me pida el profe, no importa si es al medio, de lateral o de puntero”, aseguró.
Sepúlveda y Universidad de Chile tendrán un importante desafío el próximo domingo 21 cuando los estudiantiles comiencen la segunda rueda del Campeonato Nacional ante Cobresal en El Salvador, primer desafío de una etapa definitoria para la temporada de los laicos.
